¿Quieres aprender a insultar en alemán?

Es una puerta de entrada no tan elegante como leyendo a Thomas Mann, pero sin duda te será bueno conocer cómo defenderte cuando visites nuestro admirable país y te enfrentes a un problema. No debes tratar de "tú" ni siquiera cuando choquen tu auto: "Sie können mich am Arsch lecken" es el formulismo adecuado. En la parte católica "bastardo" e insultos ligados a la familia son mucho más eficaces, mientras que en la parte protestante, todo lo que indique falta de pureza es peyorativo, aunque parezca infantil, por ejemplo "Schwein" o "schlampig".

Te ofrecemos un curso de alemán donde incorporas los contenidos que te permiten acceder al certificado y al mismo tiempo descontracturarte y hacer catarsis con desahogos mediante injurias e imprecaciones que a nadie que no las entienda pueden molestar. Comparamos con otros idiomas. Insultos holandeses con enfermedades (leproso), ingleses con gerundio (fucking), españoles con perspectiva de género ("boluda" o "conchudo"). El modo más crudo y directo de entrar a un idioma sin dejar de divertirse y desestresarse.

Te brindamos nuestros Schimpfwörterbücher y vas a aprender el arte poético de la Komposita con ejemplos de invectivas ingeniosas ("Bordsteinschwalbe"). Al ser un idioma donde se le da valor y peso a la palabra la carga de la mala palabra es mayor. Aprovechando que estás empezando a ver cada palabra con lupa, puedes descubrir el origen brutal de palabras bellas como "pezón" o "tema musical maravilloso": "Brustwarze" y "Ohrwurm".

Aprendé alemán rabioso, alemán indignado, el más rápido y espontáneo modo de amar esta lengua empezando por el odio.

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